Solapas principales
Los chefs Daniel Ovadía y Salvador Orozco lo invitan a disfrutar de una maravillosa experiencia de cocina de mar y tierra a la leña, preparada con el producto más fresco y diariamente seleccionado. Además de una extensa carta de coctelería, mezcal, vino y cerveza artesanal mexicana, servicio atento y esmerado pero, sobre todo, un lugar mágico con vista al malecón y al Parque Central de Puerto Morelos. Punta Corcho es el nombre con el que en el siglo XIX se le conocía a Puerto Morelos. Inicialmente, fue un puerto destinado al comercio de maderas y otros productos forestales y, hoy en día, entrada de pescadores en sus embarcaciones con los mejores pescados y mariscos del Caribe mexicano. Nuestro menú se basa principalmente en productos del mar y, en su mayoría, cocinados dentro de nuestro horno de leña que engalana el salón principal del Restaurante. En Punta Corcho la cocina de mar sabe a leña y adquiere un gusto como no lo imaginabas. Cada plato representa toda una creación en sí misma. Donde los ingredientes se combinan de manera magistral para evocar todos los sentidos y satisfacer el paladar exigente. También podrá encontrar el producto de mar en su más fresca expresión: ceviches, tiraditos y aguachiles. Las típicas garnachas mexicanas con un toque muy especial, hacen que nuestro menú no pueda olvidar sus raíces mexicanas.

En 2010 dos cocineros se unieron con una meta común: hacer restaurantes. Así fue como Daniel Ovadía y Salvador Orozco sumaron sus cualidades, visiones y trayectorias complementarias para conceptualizar, montar, arrancar y operar restaurantes. Hoy, con más de una decena de proyectos andando, Bull & Tank refuerza día a día su intención de plantear restaurantes de experiencia completa, de cuidado al detalle en todas las áreas, buscando la excelencia desde una perspectiva desenfadada, accesible y redituable para sus inversionistas. Así, quienes alguna vez pensaban sólo en cocina mexicana contemporánea, cambiaron los molcajetes y chiles por una visión empresarial cuya pasión descansa en acercar la buena cocina y el buen servicio cada día a más personas. Daniel Ovadia y Salvador Orozco son dos jóvenes chefs que difunden, mediante sus creaciones culinarias, las riquezas de México. En un ejercicio introspectivo y de fusión logran platillos que parecen inverosímiles… Salvador y Daniel son cocineros arriesgados que desbordan su pasión por lo que hacen. Siempre contracorriente sorprendiendo con sus platillos y su búsqueda eterna por la perfección para agradar a los comensales. Con su excéntrica y chispeante cocina, Daniel y Salvador dejan claro que son una tendencia por seguir y revisar. Su restaurante insignia, Paxia, durante los 10 años que permaneció abierto, se mantuvo entre los mejores restaurantes de México y Bull and Tank Restaurant Group se sigue expandiendo. Se suman Peltre, una cocina de barrio y de recuerdo, Nudo Negro, cocina inspirada en México pero con giros inesperados hacia otras cocinas como la vietnamita e israelí y sabores inéditos que llevan al comensal a una experiencia única; Cranker, un sports bar con pizzas a la leña y hamburguesas al carbón; DAO, su primera aventura con un restaurante cien por ciento asiático; Terraza Alboa Prime, tapas de corte moderno en una amplia terraza con conciertos de jazz y blues; Punta Corcho en Puerto Morelos, Quintana Roo, en donde Daniel y Salvador realizan una cocina del mar a la leña; Paragüero en Cuernavaca, Morelos, en donde hacen una actualización de la tradicional taquería y reinterpretaciones de platillos típicos mexicanos; Merkavá, en donde se adentran a la cocina de Medio Oriente, creando así el primer restaurante Israelí y hummusiya en México; Tajaná, una pequeña barra con comida callejera de influencia israelí; Jefe Wong, con cocina del sur de Asia y donde reúnen sus experiencias de múltiples viajes a Singapur y por último, Urike, dentro del ferrocarril turístico y de pasajeros Chepe Express, basándose en una cocina mexicana de los estados de Sinaloa y Chihuahua. La cocina de Ovadía y Orozco nunca deja de transformarse y nace de un sinfín de recetas creadas por dos inconformes que buscan y buscan y que, de a poco, han ido estableciendo platillos imborrables. Se han marcado un camino difícil: el de la innovación y la experimentación.